Corregidora, Qro.- Un empresario local y uno de sus escoltas resultaron heridos a balazos luego de que un grupo de civiles armados los interceptó en lo que se presume fue un intento de secuestro en el municipio de Corregidora.
Los hechos ocurrieron cerca del mediodía de este viernes, cuando el empresario Jesús Calderón hijo y sus escoltas salían de las instalaciones de la empresa Food Keepers, ubicada en el parque Industrial Balvanera, del municipio de Corregidora.
Apenas unos metros más adelante, sujetos abordo de una camioneta tipo S, en color negro, trataron de interceptarlos y comenzaron a realizar detonaciones.
Los escoltas del empresario iniciaron la huida y fue hasta que llegaron a unos metros del paso a desnivel de la Rivera del Río El Pueblito y la carretera libre a Celaya cuando realizaron intercambio de disparos.
Al ver que no consiguieron su objetivo, los sujetos armados, huyeron hacia otro vehículo que tenían cerca y escaparon sin que se sepa el rumbo, mientras que los escoltas trasladaron al empresario y a uno de sus compañeros, hasta el hospital San José, ubicado en el fraccionamiento El Jacal, en el municipio de Querétaro, donde dejaron la unidad atacada en la rampa de acceso al área de urgencias.
Ambos lesionados fueron atendidos y valorados para trasladarlos al quirófano del hospital. Trascendió que el empresario presentaba heridas en un costado y en las manos, mientras que el escolta tenía heridas en distintas partes del cuerpo.
Mientras tanto, elementos de la policía municipal de Corregidora, en la fiscalía de Querétaro, policía estatal, ejército, mexicano y Guardia Nacional comenzaron con el resguardo en los distintos puntos donde se llevaron a cabo los hechos.
Trascendió que, durante el peritaje en el lugar donde comenzó la agresión, se levantaron cerca de 60 indicios balísticos, como parte del intento de detener la camioneta de empresario.
AMENAZAN A REPORTEROS
Mientras se llevaba a cabo la cobertura de los hechos, uno de los integrantes del grupo de escoltas del empresario, amenazó a los reporteros que hacían su labor y les exigió dejar de grabar.
“Te lo digo de cabrones, deja de grabar. Si algo le pasa a mi patrón te las vas a ver conmigo y voy a venir por ti”, afirmó uno de los escoltas a los compañeros. Posteriormente se introdujo en el hospital.
De lo anterior, se hizo del conocimiento, elementos de la policía estatal y del Ejército Mexicano, los cuales prefirieron ignorar la situación y dejarla pasar por alto.
