La producción de autos en México está rugiendo como un motor bien afinado. En agosto, las 37 plantas armadoras del país fabricaron 352,615 vehículos, un aumento del 8.2% respecto al año anterior. El mejor agosto desde 2018, ¡nada mal!
¿Por qué es importante? Este repunte señala no solo una recuperación post-pandemia, sino que el sector automotriz mexicano (clave para la economía) está listo para crecer aún más.
Un vistazo a los números:
- Ford está a la cabeza con un aumento del 40.4% en su producción. Planean llegar a 400,000 vehículos este año.
- Mazda no se queda atrás, con un crecimiento del 32.8% en su planta de Salamanca.
- Las exportaciones también aceleraron, subiendo un 1.6% con 292,670 unidades enviadas al extranjero. Es la cifra más alta desde 2018.
¿Qué está impulsando este crecimiento? Una mezcla de ajustes en las líneas de producción, nuevas inversiones y más gente queriendo coches eléctricos.
Aunque no todos están celebrando. BMW Group y Audi vieron caídas en su producción del 19% y 17% respectivamente.
En perspectiva: La industria automotriz mexicana podría estar cerca de batir récords de producción y exportación, como los que vimos en 2017-2018. El reto ahora será mantener el ritmo en los próximos meses, considerando los altibajos del mercado global y el cambio hacia los coches eléctricos.